Funhouse

Ejemplo de festival bonito, bonito...

En el Espail Luis Millet, en su teatro, en Gracia. Daba la impresión de estar metido en una de Wes Anderson (faltaba un telón de fondo enplan decorado navideño, para la próxima vez...), en la función de fin de curso en la que los más tímidos de la clase se revelan como los verdaderos genios.

El Triangulo Suena son una federación esporádica que incluye a Bedroom, Wiseacre y J.Irizar toca la batería. Abrieron la velada y diría que fueron lo que más me gustó. Hacen rock and roll del de Daniel Johnston, Jonathan Richman, Beat Happening, Velvet Underground (versión de Lady Godiva Operation al canto). Se ayudan a tocar las canciones los unos a los otros con instrumentos de juguete y "sonidos incidentales". Estos tres son lo más punk de Barcelona. Yo me quedaría a vivir en sus canciones que se descansa muy bien en ellas y dan ganas, viéndoles en un escenario, de hacer cosas todo el rato.

Amodio es Javi Manterola. Era el guitarra de Lisabö. Su disco es muy chulo pero también difícil de escuchar. es un folk muy oscuro con bases y secuencias basadas en samples de insectos y bichos. Muy surreal. Pero en directo tiró por la linea Neil Young bluesista tocado con amiguetes (Jaime y Jens de 12Twelve y Nisei al completo). Fue muy improvisado y destartalado. Emocionante a veces y otras un ensayo sin más.

Songstore se merece que diga que hace canciones bonitas. Pero nos perdimos el concierto porque teníamos mucho frío y hambre y salimos a comer un falafel.

Acabamos la noche con Ainara LeGardon que canta muy bien y le da al folk eléctrico de maravilla. La vimos teloneando a Will Oldham hace unos meses y ya nos quedamos flipando. Sale sola y empieza a tocar y abre un sumidero por el que te cuelas. Toca una Fender Coronado que parece una extensión de su cuerpo. Arpegia y se te ponen los pelos como escarpias. Es triste pero también un canto a la dignidad y la solidez de las canciones. Le acompañó Alfons de Nisei a la batería reinventándose en cada ritmo. El arte de sus baquetas nunca se acaba.

Y bueno, que el bar de al lado está muy bien. Se llama La Violeta y las patatas con alioli están de muerte. Gracias a los Niseis por montar cosas así. Uno recupera la fe en el género humano.

r.